Quinta gama: qué alimentos son y cómo usarlos en restauración
Los productos de quinta gama se llegan a confundir con los de alta gama. En realidad, los alimentos de quinta gama son de alta gama por lo general, aunque no todos los alimentos de alta gama forman parte de la cocina quinta gama porque no vienen listos para comer.
¿Estamos hablando de alimentos precocinados? No, los precocinados son los llamados alimentos de cuarta gama.
Qué son los productos de quinta gama
Se trata de alimentos que ya vienen listos para servir, aunque a veces necesiten de un ligero tratamiento térmico en el caso de platos calientes.
Pero, a diferencia de los que sucede con los alimentos precocinados, los productos de quinta gama se preparan sin conservantes o empleando especias como inhibidores bacterianos, ofrecen mayores garantías sanitarias que los productos precocinados y, tal vez sea lo más diferenciador, se preparan mediante tratamientos térmicos que buscan preservar las texturas y las propiedades organolépticas de los productos.
La clave para diferenciar un alimento de quinta gama de un producto precocinado está en el etiquetado.
Una vez abierto y servido, todo en un alimento de quinta gama nos recordará a la comida casera, pero la envasada ha sido manipulada en condiciones estériles en todo momento, hasta que llega a nuestra cocina de casa o de un restaurante.
¿Cómo usar los productos de quinta gama en restauración?
Pese a lo que pudiera parecer, los negocios de restauración han sido los primeros en beneficiarse de las ventajas de los alimentos de quinta gama.
Servicios como comedores escolares agradecen eliminar pasos a la hora de servir el menú, siempre que se conserve la salubridad y el precio asequible, como en efecto sucede.
Por otro lado, restaurantes de cocina vanguardista también se apoyan en estos alimentos para poder ofrecer un menú más variado durante todo el año, y no estar dependiendo de la estacionalidad que afecta a la calidad de muchas materias primas.
Algunos restaurantes de cocina al estilo casero gustan de usar alimentos de quinta gama a los que añaden su toque personal con una guarnición o un toque de especias, ofreciendo una nueva receta que el cliente no puede degustar en ningún otro local.
Por último, muchos restaurantes se están animando a lanzar al mercado su propia línea de quinta gama, para vender sus platos al público con todas las garantías de calidad y salubridad posibles.
Consejos sanitarios y recomendaciones si decides preparar tu propia línea de quinta gama
En el caso de que te animes a ofrecer productos de tu menú en forma de alimentos de quinta gama a tu clientela, debes cumplir con más requisitos que si ofreces la típica opción de recoger la comida para llevar.
Necesitas indicar en el etiquetado las instrucciones de refrigeración u otros medios de conservación, pues aunque conviene consumir los productos de alta gama con cierta rapidez para que no pierdan propiedades organolépticas, no es obligado que se consuma al instante, como sí sucede con las pizzas o las hamburguesas tradicionales, por poner un ejemplo.
Además de tener instalaciones y cocinas grandes, para proporcionarles los tratamientos térmicos suaves que necesitan estos platos o alimentos por separado, un laboratorio especializado en seguridad alimentaria debe avalar la seguridad de estos productos mediante la realización de los correspondientes Análisis de Alimentos, cosa que no sucede con la comida para llevar.
Dicho de otro modo, en el supuesto de que un alimento de quinta gama causara una intoxicación alimentaria, la única causa posible debería ser una eventual mala manipulación por parte del consumidor final al llegar a su casa, por no almacenarlo en las condiciones adecuadas o por no respetar las fechas de caducidad o de consumo preferente que estos productos señalan también en su etiquetado.
Los alimentos de quinta gama no son algo recién patentado. Puede sorprendernos que los mayores consumidores de los mismos sean los negocios de restauración, que pueden optar por adquirir platos elaborados o cocina de ensamblaje a la que dar unos toques maestros finales.
Por su buen sabor y su seguridad alimentaria, cada vez más cadenas de restauración y negocios privados se animan a ofrecer una parte de los platos de sus menús con esta opción para ser consumidos en el domicilio o en un home office.
La pandemia originada por el virus SARS-CoV-2 está poniendo en peligro muchos negocios de restauración, y la oferta de platos de quinta gama puede ser una solución a las limitaciones de aforo si el problema se prolonga en el tiempo.
Vicente de Pablos es Licenciado y Doctor en Veterinaria y Licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
Profesional especializado en el ámbito de la Seguridad Alimentaria y la Salud Pública