Microplásticos en alimentos
Los microplásticos en alimentos son un problema que ha pasado desapercibido durante muchas décadas, pero que ahora ya no podemos obviar. En el sector de la distribución y HORECA hay que prestar especial atención a este tema, para que los alimentos que llegan al consumidor final sean lo más seguros posible.
Qué son los microplásticos
El plástico es un material que tiene una gran presencia en el día a día. A pesar de que en los últimos años se ha intentado reducir el volumen de plásticos empleados y aumentar las cantidades recicladas, los resultados todavía están lejos de ser satisfactorios.
Desde la década de 1950 hasta la actualidad, el ser humano ha producido unos 8300 millones de toneladas métricas de plástico, y solo un 9 % del consumo anual se recicla correctamente. Es decir, que hay millones de toneladas de este material que acaban degradándose en el medio ambiente, contaminando los entornos naturales, incluidas las aguas.
Los microplásticos son piezas muy pequeñas de este material. A día de hoy no existe unanimidad sobre qué tamaño deben tener para ser considerados como tales, pero la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), empieza a clasificar los trozos de plástico como microplásticos a partir de los cinco milímetros de diámetro.
Por qué algunos alimentos presentan microplásticos
Para responder a esta duda es necesario saber dónde se encuentran los microplásticos. Pueden proceder de fuentes tan diversas como los productos cosméticos, los neumáticos, la ropa, etc.
Los microplásticos primarios son partículas que se lanzan directamente al medio ambiente. Por ejemplo, por el desgaste de los neumáticos al rozar contra el asfalto. Mientras que los microplásticos secundarios se originan a través de la degradación de objetos de plástico de gran tamaño que son abandonados en el entorno natural. Como cuando se dejan bolsas y otros residuos plásticos en la playa, o se tiran directamente al mar.
Los microplásticos están en el entorno natural y son ingeridos por los animales. Animales que luego el ser humano utiliza para alimentarse, de ahí que la presencia de microplásticos en los alimentos no sea nada extraño.
Alimentos que contienen microplásticos y no sabías
Sal alimentaria
Un estudio llevado a cabo en 2019 en varios países, demostró que un 90 % de la sal de mesa contenía microplásticos. De las diferentes variedades, la sal marina es la que tiene mayor proporción de estos materiales, debido a la contaminación de las aguas.
Langostas, gambas y langostinos
Entre los alimentos que contienen plástico, la inmensa mayoría de ellos tienen su origen en el mar. Un informe de la OCU puso de relieve que dos tercios de las muestras analizadas contenían microplásticos, sin importar si las gambas eran frescas o congeladas.
Los productos con menos cantidad de estos residuos contaminantes eran las gambas, langostinos y langostas peladas y sin tracto digestivo.
Miel
Este producto natural también se ha visto afectado por la presencia de los microplásticos en el entorno. Las abejas recogen néctar que puede estar contaminado, al utilizar el mismo para elaborar la miel, el plástico acaba siendo una parte indisoluble de este alimento.
Cerveza
Otra prueba de que la contaminación no está solo en el mar, es que un estudio llevado a cabo en Alemania demostró que muchas marcas de cerveza contienen microplásticos. Con frecuencia, pequeños trozos de plástico están en el entorno y acaban siendo absorbidos por las plantas.
Agua del grifo y agua embotellada
El eterno debate sobre cuál es más sana queda zanjado cuando se comprueba que en ambos casos hay una cierta cantidad de microplásticos. Por lo que puede ser especialmente interesante filtrar siempre el agua antes de beberla, aunque se trate de agua mineral.
Mientras el ser humano no sea más consciente de la necesidad de usar el plástico con moderación, y reciclarlo, los microplásticos en alimentos van a seguir siendo una constante. Lo que sí puedes hacer es asegurarte de que los ingredientes que utilizas en tu negocio son lo más sano posible. Por eso, estamos a tu disposición si quieres realizar un análisis de alimentos.
Vicente de Pablos es Licenciado y Doctor en Veterinaria y Licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
Profesional especializado en el ámbito de la Seguridad Alimentaria y la Salud Pública