El fraude alimentario y su publicidad
El objetivo básico y fundamental del sector alimentario es proporcionar a los consumidores alimentos sanos y seguros y que, además, cumplan con los estándares de calidad exigidos. De esta forma, la lucha contra el alimento fraudulento es una de las metas principales de la industria alimentaria. Para conseguir este objetivo, el Ordenamiento Jurídico español prevé un delito que castiga cualquier conducta que suponga un engaño al consumidor: el fraude alimentario.
Aunque el fraude alimentario no es un delito nuevo, a medida que la cadena alimentaria ha ido evolucionando y volviéndose más compleja y global, han aparecido nuevas conductas delictivas que pueden encuadrarse dentro de este tipo penal.
¿Qué es el fraude alimentario?
El fraude alimentario consiste en llevar a cabo alguna de las siguientes conductas con el objetivo de obtener un lucro o beneficio económico:
- Falsificar alimentos o materias primas.
- Falsificar envases comercializados.
- Sustituir alimentos o materias primas.
- Adulteración de alimentos o materias primas.
- Etiquetar incorrectamente alimentos o materias primas.
Como ya se ha dicho, la comisión de este delito se lleva a cabo con ánimo de lucro, es decir, para conseguir un beneficio económico, además de ser necesario que el delito sea cometido intencionadamente. Además, en muchas ocasiones la comisión de cualquiera de las anteriores conductas implica un riesgo para la salud de los consumidores, sobre todo con algunos alimentos, como ocurre con el aceite fraudulento.
Por otro lado, los consumidores tienen derecho a conocer toda la información necesaria de los productos que compran y consumen a través del etiquetado y de la publicidad, ya que esto es fundamental para que los consumidores puedan tomar una decisión consciente. Sin embargo, en ocasiones la información y la publicidad de un alimento no coincide con sus características reales. Es entonces cuando podemos hablar de fraude o de engaño al consumidor.
Cómo evitar los alimentos fraudulentos
Los fraudes alimentarios no son conductas nuevas. Sin embargo, y debido a la innovación y al desarrollo tecnológico, así como al crecimiento, desarrollo y globalización de la industria alimentaria, esta práctica se ha vuelto muy compleja, exponiendo en mayor medida a las empresas de este sector al fraude alimentario.
En este escenario, y con el objetivo de luchar contra estas prácticas fraudulentas, las empresas han adoptado diferentes procedimientos y protocolos que tienen como finalidad garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos, así como la salud y seguridad de los consumidores.
Los sistemas de certificación para combatir el fraude alimentario
Existen diferentes sistemas de certificación en seguridad alimentaria que las empresas del sector han ido implementando para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos que acabarán en manos de los consumidores.
No obstante, no basta con implementar estos sistemas de certificación, sino que es preciso, para garantizar el éxito de estos protocolos, que la empresa forme a sus empleados y contrate trabajadores con la formación específica adecuada, además de contar con el compromiso de la dirección y de toda la plantilla de empleados.
Prevenir el fraude alimentario desde un negocio del HORECA
Los sistemas de certificación están orientados a prevenir el fraude alimentario en las empresas que se dedican al sector alimentario. ¿Qué pueden hacer los negocios que se dedican a la hostelería y a la restauración para evitar los alimentos fraudulentos?
Plan de prevención del fraude alimentario
Es fundamental que los negocios dedicados a la hostelería y a la restauración establezcan un plan de prevención de los alimentos fraudulentos, de forma que se puedan advertir las vulnerabilidades del negocio.
Hay que auditar a los proveedores, analizar su reputación y el nivel de confiabilidad del país en el que operan, procurar comprar productos de proveedores que ofrezcan información completa o clara o comprar productos certificados. No obstante, el riesgo del fraude alimentario también puede provenir del propio negocio. Para evitarlo, es preciso formar a los trabajadores y tomar las medidas preventivas necesarias.
Verificaciones internas
Es importante hacer verificaciones e inspecciones internas. Para ello, se puede hacer uso de la Espectroscopia de Infrarrojo Cercano o NIR, a través de la cual se podrán analizar muestras de alimentos . Gracias a esta prueba de fraude alimentario se podrán verificar alteraciones en los alimentos comparándolos con una muestra inalterada que actuará como punto de referencia.
Con la NIR se pueden encontrar alteraciones en lotes de productos para, posteriormente, enviar estos a un laboratorio de analisis de alimentos como el que tenemos que los analiza. Es una forma de monitoreo útil, rápida, asequible y confiable que podrán llevar a cabo los negocios del HORECA para prevenir los alimentos fraudulentos.
La lucha contra el fraude alimentario ha de ser el objetivo primordial de todas las empresas que se dedican al sector de la alimentación. Gracias a los diferentes sistemas de certificación, las empresas podrán luchar contra estas prácticas fraudulentas, al tiempo que cuidan y protegen la salud y seguridad de los consumidores. Para ello, apuesta por nuestros servicios: te ayudaremos a implementar en tu empresa mejores sistemas de gestión de la calidad y seguridad alimentaria.
Vicente de Pablos es Licenciado y Doctor en Veterinaria y Licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
Profesional especializado en el ámbito de la Seguridad Alimentaria y la Salud Pública