La importancia del certificado IFS en la seguridad alimentaria
La seguridad alimentaria es un tema que tiene máxima prioridad en relación con la salud pública y, por eso, existen diferentes protocolos y certificados que ayudan a acreditar que los procesos seguidos para elaborar un alimento cumplen la normativa y son de calidad. Uno de los más importantes es el certificado IFS.
Qué es el certificado IFS
El International Featured Standard es un estándar internacional de calidad y seguridad alimentaria, de aplicación en empresas que fabrican productos relacionados con la alimentación, ya sea bajo su propia marca o para otras marcas.
Para entender bien el IFS qué es, debe quedar claro que es un estándar de calidad que está reconocido a nivel internacional. De hecho, es, junto con la certificación BRC, la más exigente en materia de seguridad alimentaria.
Cada vez más industrias toman medidas para obtener certificados de calidad y seguridad alimentaria, lo que pone de relieve lo importante que se han vuelto estos factores en este sector. A fin de poder acreditar esa calidad a nivel internacional, se puede solicitar el IFS en España.
La primera norma de este tipo fue creada en 2003 y, en poco más de 20 años, ha evolucionado para regular estándares cada vez más exigentes en materia de seguridad alimentaria. La última modificación se produjo en abril de 2023, e incluía mejoras en materia de auditoría para certificar la calidad.
Objetivos fundamentales del certificado IFS
Este protocolo requiere de la implantación previa en las industrias de alimentación de un sistema de gestión de calidad que busca varios objetivos:
- Garantizar la seguridad y la calidad alimentaria en todas y cada una de las etapas de producción, manipulación y distribución por la que pasan los alimentos antes de llegar a las manos de los consumidores.
- Asegurar el cumplimiento de la normativa relacionada con la seguridad alimentaria, tanto a nivel nacional como internacional.
- Mejorar la transparencia y aumentar la confianza entre proveedores, distribuidores y consumidores.
- Fomentar la mejora continua de los procesos dentro de las empresas que trabajan en el segmento de la alimentación, porque ayuda a identificar las áreas de mejora prioritarias.
- Ayudar a los fabricantes y distribuidores a reducir costes y tiempo en sus operaciones.
En un entorno que es cada vez más competitivo, para las empresas es importante poder certificar la calidad de sus productos para mejorar y mantener una posición destacada en el mercado. Aunque los sistemas de autoevaluación de la calidad siguen siendo válidos, es más recomendable recurrir a análisis externos realizados por organismos objetivos y confiables, que es precisamente lo que promueve el certificado IFS.
Qué tipos de certificados IFS existen
La industria alimentaria es muy amplia y cada agente interviniente asume una serie de funciones. Precisamente por ello, se distinguen tres tipos básicos de certificaciones IFS.
IFS Food
Pone el foco en la seguridad alimentaria dentro del proceso de producción, por lo que es aplicable a los fabricantes y procesadores de alimentos.
La norma establece estándares rigurosos en materia de higiene, gestión de procesos y trazabilidad. Las auditorías aplicadas a este segmento de actividad buscan garantizar que los productos de alimentación que llegan al mercado se ajusten lo mejor posible a las exigencias legales y a las expectativas de los consumidores.
IFS Logistics
Centra su atención en la seguridad alimentaria y la calidad en relación con las operaciones logísticas y de transporte. Para ello se supervisan procesos como el manejo de las mercancías, el almacenamiento, el transporte y la distribución.
Lo que se busca es que los productos de alimentación mantengan su integridad durante todo el proceso logístico que se desarrolla desde las instalaciones del fabricante hasta el punto de venta.
IFS Broker o Avanza
Se aplica a los intermediarios de la cadena de suministro, como los corredores o importadores. En este caso, el esquema de certificación se encarga de comprobar que esos intermediarios están aplicando en sus procesos las medidas apropiadas para garantizar la seguridad y calidad de los alimentos.
Cuáles son las ventajas de la norma IFS Food
Cuando una empresa obtiene el IFS Food certificado, disfruta a la vez de una serie de beneficios:
- Aumento de la reputación en el mercado e incremento de la confianza por parte de los clientes.
- Más facilidad de acceso a los mercados internacionales.
- Mejoras en los procesos internos de seguridad y calidad, puesto que realizar estas es imprescindible para obtener la certificación.
- Reducción de la necesidad de realizar auditorías que acaban siendo redundantes. Porque muchas grandes cadenas de distribución aceptan el IFS como prueba más que suficiente de que se cumplen los requisitos de calidad en los procesos de fabricación.
- Facilita el control de posibles riesgos para la seguridad alimentaria.
Cómo conseguir el certificado IFS
Para obtener el certificado es necesario implementar un sistema de gestión de seguridad alimentaria integral. Este tiene que combinar los principios de análisis de peligros y puntos críticos de control junto con estándares de procesamiento de alta calidad. Además, es necesario llevar a cabo una gestión efectiva de la documentación relacionada con todos los procesos llevados a cabo dentro de la empresa.
El primer paso es un análisis preciso de todos los riesgos que pueden afectar al proceso de producción. Esto incluye riesgos microbiológicos, biológicos, químicos, físicos y alérgenos. Por otro lado, es imprescindible conocer los riesgos detallados que afectan a los procesos de producción de los proveedores de materias primas y de envases y materiales que estén en contacto con los alimentos; estar al tanto de su control y supervisión.
Lograrlo requiere implementar criterios claros en cuanto a las auditorías que se van a realizar a los proveedores; los certificados de análisis; la fiabilidad y el manejo de las quejas y la evaluación de los riesgos asociados.
El proceso también implica prestar atención a otros aspectos relevantes como la documentación y, por ello, hay que verificar que el etiquetado de los productos sea correcto. Comparando las tablas nutricionales declaradas en las etiquetas con los resultados analíticos de los productos.
Si la empresa adapta sus procesos y cumple con los requisitos que exige la norma IFS Food, entonces obtendrá el certificado y podrá hacer uso del mismo.
El certificado IFS es sinónimo de calidad y seguridad en el sector de la alimentación, e influye directamente en la imagen que proyectan las empresas. Si quieres mejorar todavía más la seguridad en tu negocio, puedes contar con nuestros servicios de análisis de alimentos.
Vicente de Pablos es Licenciado y Doctor en Veterinaria y Licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
Profesional especializado en el ámbito de la Seguridad Alimentaria y la Salud Pública