Qué es la inocuidad alimentaria
La seguridad alimentaria es un tema que preocupa a nivel público. Precisamente por ello existe tanta normativa nacional e internacional al respecto. De esta forma, la inocuidad alimentaria es la regla general, garantizando que los alimentos que llegan al consumidor están en óptimas condiciones para ser ingeridos sin suponer un riesgo para la salud.
Incluso existe el Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria, que se celebra cada 7 de junio y busca crear conciencia e inspirar acciones que ayuden a prevenir, detectar y gestionar riesgos asociados a los alimentos.
Qué es la inocuidad alimentaria y su objetivo
La inocuidad de los alimentos hace referencia a la ausencia en ellos de elementos dañinos (de carácter biológico, físico o químico), lo que garantiza un consumo seguro por parte de los seres humanos.
La presencia de bacterias en un alimento, o de restos de un fertilizante tóxico, puede pasar desapercibida a simple vista, y es posible que tampoco se note nada extraño al consumir el producto. No obstante, elementos de este tipo ponen en grave riesgo la salud y, precisamente por ello, se trata de evitar a toda costa que estén presentes en las frutas, carnes, pescados, etc., que se destinan al consumo humano.
A fin de entender mejor qué es la inocuidad, es necesario profundizar en su meta. El objetivo de todas las medidas que se adoptan para garantizar la seguridad en los alimentos es lograr una ausencia total de patógenos, de sustancias químicas y de objetos extraños de carácter físico que pudieran resultar dañinos para la salud humana.
Gracias a las medidas de inocuidad de los alimentos, los productos y bebidas que encontramos en supermercados y establecimientos de restauración se pueden consumir con total seguridad, aunque siempre hay un riesgo que, aunque mínimo, conviene tener en cuenta.
Estas medidas son especialmente importantes en el caso de las embarazadas, las personas mayores, los niños y los enfermos crónicos. Solo siguiendo al pie de la letra la legislación sobre inocuidad alimentaria es posible garantizar el máximo nivel de seguridad.
La cultura de la inocuidad
En relación con esta cuestión, se ha desarrollado la conocida como cultura de la inocuidad alimentaria en las empresas, que hace referencia al compromiso de los poderes públicos, los productores, los fabricantes y todos aquellos que intervienen en la cadena de suministro de alimentos para actuar de una forma correcta y que garantice unos alimentos inocuos.
Un ejemplo de esta cultura es dar la formación adecuada al personal que trabaja manipulando alimentos, utilizar solo envases aptos para alimentación o higienizar correctamente las superficies de trabajo.
Importancia de la inocuidad alimentaria
La inocuidad alimentaria es esencial para proteger la salud pública y garantizar que los consumidores reciban productos alimenticios de calidad. Algunos puntos clave sobre su importancia son:
- Prevención de enfermedades: Consumir alimentos contaminados puede causar enfermedades como intoxicaciones, infecciones y hasta condiciones crónicas.
- Confianza del consumidor: Cuando los alimentos son seguros, los consumidores confían más en los productores y distribuidores.
- Comercio y economía: La inocuidad alimentaria es crucial para el comercio internacional de alimentos, ya que los países exigen estándares de calidad.
Cómo garantizar la inocuidad alimentaria
Para garantizar la inocuidad de los alimentos, es esencial seguir ciertas prácticas y medidas:
- Higiene personal: Lavarse las manos antes de manipular alimentos y evitar el contacto con personas enfermas.
- Almacenamiento adecuado: Guardar los alimentos en lugares frescos y secos, y refrigerar aquellos que lo requieran.
- Cocción adecuada: Cocinar los alimentos a las temperaturas recomendadas para eliminar patógenos.
- Evitar la contaminación cruzada: No mezclar alimentos crudos con cocidos y usar utensilios limpios.
FAQs
- ¿Qué es un peligro en la inocuidad alimentaria?
- Un peligro es cualquier agente o condición que puede causar daño a la salud del consumidor al consumir un alimento. Puede ser biológico, químico o físico.
- ¿Cómo se controlan los peligros en los alimentos?
- A través de sistemas como el Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP), que identifica y controla peligros específicos en la cadena de producción.
- ¿Qué organismos regulan la inocuidad alimentaria?
- A nivel internacional, la OMS y la FAO establecen normas. A nivel nacional, cada país tiene sus propias entidades reguladoras.
Qué puede afectar a la inocuidad de los alimentos
Peligro biológico
Implica la contaminación de los alimentos a través de parásitos, virus, bacterias u hongos. Estos agentes patógenos suelen estar en el ambiente en el que los alimentos son producidos o almacenados.
A pesar de que el peligro biológico es el que tiene mayor riesgo para los humanos, se puede minimizar a través de una buena manipulación, almacenaje y un correcto cocinado.
Peligro químico
Puede aparecer en cualquier etapa del procesamiento de los alimentos de manera natural o a consecuencia de un agregado. Es un riesgo importante, porque los químicos son un peligro para la salud.
Precisamente por ello, se toman todas las medidas posibles para evitar que los alimentos puedan contener sustancias tóxicas que puedan generar enfermedades crónicas o incluso sustancias venenosas que podrían llegar a tener consecuencias mortales.
Esto explica que la regulación sea tan estricta en cuanto al tipo de fertilizantes y pesticidas que se pueden utilizar en el cultivo de frutas, verduras, hortalizas y cereales, y de los medicamentos que se le pueden suministrar al ganado.
Y también se hace especial énfasis en cómo debe ser la cosecha, procesamiento y almacenamiento de los alimentos para evitar que estos se puedan contaminar a lo largo de la cadena de suministro.
Peligro físico
La inocuidad alimentaria también puede ser puesta en riesgo por la presencia de objetos extraños en los alimentos. Estos objetos pueden llegar a los alimentos si no se aplican las medidas de seguridad e higiene correctas a lo largo de la cadena productiva.
Algunos ejemplos de peligro físico son la presencia de plásticos, piedras, cáscaras o vidrios que pueden causar desde molestias gastrointestinales hasta cortes en la boca o daño en las piezas dentales.
Aunque puede parecer el riesgo menos grave y menos frecuente, es uno de los más habituales. De hecho, una gran proporción de los daños que sufren las personas durante el consumo de alimentos está causado por la presencia de elementos físicos que no deberían estar ahí.
Garantizar la inocuidad alimentaria es especialmente importante en cualquier parte de la cadena de suministro y, por tanto, es un tema que interesa a todos los implicados en la misma. Si tú quieres garantizar dicha inocuidad, nuestro laboratorio de análisis de alimentos está a tu disposición.
Vicente de Pablos es Licenciado y Doctor en Veterinaria y Licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
Profesional especializado en el ámbito de la Seguridad Alimentaria y la Salud Pública